7 de marzo de 2013

CAPILLAS DEL LADO SUR








1
CAPILLA
DE NTRA. SRA. DE LA GRANADA

31
ALTAR
DEL CONSUELO
2
PUERTA
DEL LAGARTO

32
ALTAR
DEL ANGEL DE LA GUARDA
3
PUERTA
DE LA CONCEPCION

33
CAPILLA
DE SAN ISIDORO
4
PUERTA
DEL BAUTISMO

33-1
ALTAR
DE NUESTRA SEÑORA DE LA CINTA
5
PUERTA
DE LA ASUNCION

33-2
ALTAR
DE LA VIRGEN DEL MADROÑO
6
PUERTA
DEL NACIMIENTO O SAN MIGUEL

34
ALTAR
DEL NACIMIENTO
7
PUERTA
DEL PRINCIPE O SAN CRISTOBAL

35
CAPILLA
DE SAN LAUREANO
8
PUERTA
DE LAS CAMPANILLAS

36
CAPILLA
DE SANTA ANA O CRISTO DE MARACAIBO
9
PUERTA
DE LOS PALOS

37
CAPILLA
DE SAN JOSE
10
CAPILLA
MAYOR

38
CAPILLA
DE SAN HERMENEGILDO
11
CRUCERO


39
CAPILLA
DE LA ANTIGUA
12
CORO


40
ALTAR
DE LA CONCEPCIÓN O DE LA GAMBA
13
CAPILLA
DE LA CONCEPCION CHICA

41
ALTAR
DE LA SANTA CRUZ O DE LA PIEDAD
14
CAPILLA
DE LA ENCARNACION

42
CAPILLA
DE LOS DOLORES
15
TRASCORO

43
SACRISTIA DE LOS CALICES
16
CAPILLA
DE LA ESTRELLA

44
CAPILLA
DE SAN ANDRES
17
CAPILLA
SAN GREGORIO

45
TRÁNSITO A LA SACRISTIA MAYOR
18
CAPILLA
DEL PILAR

46
SACRISTIA MAYOR
19
CAPILLA
DE LOS EVANGELISTAS

47
CAPILLA
DEL MARISCAL
20
CAPILLA
DE LAS DONCELLAS

48
SALA DE ORNAMENTOS
21
CAPILLA
DE NUESTRA SEÑORA DE BELEN

49
ANTECABILDO
22
CAPILLA
DE LA ASUNCION

50
SALA CAPITULAR
23
CAPILLA
DE SAN FRANCISCO

51
ALTAR
DE SANTA JUSTA Y SAN RUFINA
24
CAPILLA
SANTIAGO

52
ALTAR
DE SANTA BÁRBARA
25
CAPILLA
DE SCALAS

53
CAPILLA
DE LA CONCEPCION GRANDE
26
CAPILLA
DE SAN ANTONIO

54
CAPILLA
REAL
27
PORTADA DEL SAGRARIO

55
CAPILLA
DE SAN PEDRO
28
CAPILLA
DE LOS JÂCOMES

56
ALTAR
DE LA ASUNCION
29
ALTAR
DE LA VISITACION

57
ALTAR
DE LA MAGDALENA
30
CAPILLA
DE SAN LEANDRO

58
MAUSOLEO DE CRISTOBAL COLON
30-1
ALTAR
DE NUESTRA SEÑORA DE LA ALCOBILLA

59
SEPULCRO DE HERNANDO COLON
30-2
ALTAR
DEL NIÑO MUDO







CAPILLAS DEL LADO SUR
35.- CAPILLA DE SAN LAUREANO
La particularidad de esta capilla es que en este lugar se comenzó la construcción de la Catedral, siendo además la primera capilla que se terminó. En principio estaba destinada para servir de enterramiento del Patriarca de Constantinopla y arzobispo de Sevilla, Don Alonso de Egea, del que se conserva la losa con el epitafio y el escudo, al igual que ocurre con la del canónigo Lampérez que la eligió en el siglo XVIII y dispuso su ornamentación, sin embargo el que destaca por su volumen es el del Cardenal Joaquín Lluch y Garriga, sepulcro realizado por Agapito Vallmitjana en 1885. Esta capilla cuenta con una reja de 1702 que guarda un retablo salomónico de comienzos del XVIII, es de dos cuerpos y remate. Destaca la escultura del titular, San Laureano, en la hornacina central y tres relieves alusivos a su vida, cómo la escena de su martirio.
Sus muros y bóveda cuentan con una decoración pictórica realizada por Lucas Valdés, hoy prácticamente perdida. En sus muros estan colgados cinco cuadros de principios del XVII de Matías de Arteaga, que muestran distintos pasajes de la vida del Santo, cómo el Martirio o San Laureano ante el Papa Virgilio, la Resurrección de un tullido en Roma, la Resurrección de un joven en Marsella o la Presentación al clero de Sevilla de la cabeza del Santo, todos ellos de grandes dimensiones.
Sobre la reja una vidriera gótica de 1478 y realizada por Enrique Alemán en la que nos representa a Santa Catalina, Santa María Magdalena, Santa Marta y Santa Margarita. En el interior otra vidriera renacentista de Vicente Menardo de 1572, en la que aparece San Laureano entre San Isidoro y San Leandro.
36.- CAPILLA DE SANTA ANA
Sobre la reja nos encontramos con una vidriera de Enrique Alemán de 1479, con la representación de Santa Águeda, Santa Lucía, Santa Cecilia y Santa Inés. Otra vidriera en el interior de autor desconocido  con la Sagrada Familia sustituyó a la renacentista de Vicente Menardo de 1797.
En un principio estuvo dedicada a San Bartolomé, posteriormente a Santa Ana, pero debido a la devoción creada por una pintura del Cristo de Maracaibo pasó a su actual denominación.
Sobre una tribuna bajo la que se accede a otras dependencias del Cabildo en las que se hallan unos lienzos de reconocidos pintores, se halla el retablo de pinturas de los llamados de batea, del último gótico. Dotado por el canónigo Diego Hernández Marmolejo y el caballero Rui Barba Marmolejo, contiene catorce tablas de gran interés. En el basamento añadido en el siglo XIX, se encuentra un lienzo de Santa Ana, la Virgen y el Niño, de autor desconocido, en el banco podemos apreciar la Flagelación, el Camino del Calvario, La Crucifixión, el Descendimiento y la Piedad, en el primer cuerpo a Santiago el Mayor, San Blas, San Bartolomé, San Nicolás y San Sebastián y en el segundo cuerpo a San Juan Bautista, Santa Ana con la Virgen Niña, una talla con influencias francesas de la Virgen con el Niño, Santa Marta y San Miguel y ya a finales del XVIII se traslada la tabla en la que se representaba al Santo Cristo de Maracaibo, un crucificado que se encontraba junto a la Puerta de San Miguel. El original se perdió y en el siglo XIX se hizo una copia que es la que actualmente podemos ver. En 1913 los Condes de Casa Galindo costearon el retablo del Cristo de Maracaibo, obra de Joaquín Bilbao.
Frente al retablo principal se encuentra el sepulcro del Cardenal Luís de la Lastra y Cuesta, obre de Ricardo Bellver de 1880.
De sus muros cuelgan pinturas de interés, la Inmaculada Concepción de Sebastián Llanos de finales del XVII, también de ese siglo Abraham con los tres ángeles de la escuela flamenca, Cristo servido por los ángeles, un cuadro de 1625 de grandes dimensiones, atribuido a Jerónimo Ramírez, en el que se aprecian ciertas influencias de Zurbarán, las Bodas de Caná del XVII y la Sagrada Familia de 1740 y atribuido a Ruiz Soriano.
37.- CAPILLA DE SAN JOSÉ
Esta capilla estuvo dedicada a San Blas en sus inicios, sobre la reja de entrada nos encontramos con una vidriera, muy deteriorada, de Enrique Alemán de 1479 en la que se representa a los Padres de la Iglesia, San Gregorio, San Agustín, San Ambrosio y San Jerónimo. En el interior existe otra en la que se puede distinguir la Adoración de los Pastores, esta vidriera se realizó en 1932 sustituyendo a la primitiva de la que se conserva la imagen de San Blas, colocada en el remate de la actual.
El retablo neoclásico es de mármol con toques de bronce, diseño de Don Pedro Arnal, director de la Academia de San Fernando, y realizado por Manuel Núñez a finales del XVIII.  Presidiendo el conjunto se encuentra una imagen de San José realizada por José Esteve, San Miguel y San Blas de Alfonso Bergaz de comienzos del XIX así cómo la de Santa Lucía y Santa Teresa que se encuentran en la cornisa y en el ático una medalla de la Virgen del Rosario con Santo Domingo. En el  muro del fondo se encuentra una Dolorosa de candelero y en el de la derecha el sepulcro del Cardenal Joaquín Tarancón fallecido en 1862, sobre este sepulcro cuelga el lienzo Juan de Valdés Leal de 1667, los Desposorios de San José y la Virgen. Otro enterramiento que nos encontramos es el del Cardenal Bueno Monreal.
Otros cuadros que se pueden ver en esta capilla son, los de Santa Justa y Santa Rufina, de mediados del XVII, el Sacrificio de Isaac y la Mujer adúltera, la Imposición de la casulla a San Ildefonso y una serie de los Apóstoles de medio cuerpo.  En una de sus esquinas se encuentra una escultura de Jesús atado a la Columna, de 1668 y parece que realizado por Francisco Ruiz Gijón.
38.- CAPILLA DE SAN HERMENEGILDO
Sobre la reja que cierra esta capilla se encuentra una vidriera de Enrique Alemán de 1478, en la que se representa a cuatro Santos Obispos no identificados, en la del interior, obra Francisco Gutiérrez de 1819 aparecen los atributos del Santo titular.
En esta capilla reposan los restos mortales del Cardenal Cervantes fallecido en 1453, es un sepulcro en forma de túmulo con la figura del difunto yacente con sus vestiduras pontificales, todo ello tallado en alabastro, por Lorenzo Mercadante en 1458, así cómo los relieves del basamento de ángeles que portan el escudo del apellido.
El retablo, obra de Manuel García Santiago en 1752, alberga en el centro la figura, realizada por su padre unos años antes, de San Hermenegildo, tallada a tamaño natural en madera estofada y policromada. A los lados de la mesa del altar hay dos esculturas mas grandes que el natural que representa a Santiago el Mayor vestido de peregrino y en madera policromada y la otra de Santiago el Menor es tallada en piedra y policromada, pudiendo ser de Pedro Millán, es posible que ésta sea la única talla que se salvó del derrumbe del cimborrio en 1511, ambas son realizadas en el siglo XVI.
Enfrente se encuentra el sepulcro del Almirante Mayor de Castilla, Don Juan Mate de la Luna, fallecido en 1337, trasladado a este lugar en 1848.
Algunas de las pinturas que se conservan son de gran interés, la Inmaculada de Juan de Roelas, una copia de la Virgen de la Antigua, Santa Engracia y Santa Rufina del siglo XVII de Bernabé de Ayala, las Bodas de Caná y Salomé con la cabeza del Bautista de la escuela flamenca del siglo XVII y Santa Liberata de la escuela sevillana del XVIII.

39.- CAPILLA DE LA VIRGEN DE LA ANTIGUA
Es la capilla más espaciosa de las capillas menores, por la decisión del Cardenal Diego Hurtado de Mendoza de situar su enterramiento en ella ya que además la titular, la Virgen de la Antigua, gozaba de una gran devoción en el primitivo templo, por lo que quería que fuera la capilla mas suntuosa del templo que aún se estaba construyendo, para lo cual manda elevar su altura y duplicar su anchura y tener sacristía propia y se cubre con una bóveda de nervadura del último gótico.
Inicialmente la entrada principal se situaba en el crucero, contigua al Altar de la Gamba, lugar en el que se encuentra su portentosa portada, su ornamentación finalizada de 1568 es obra del escultor Juan López, podemos observar labores platerescas con relieves en los que se ven escenas del Nacimiento y el Padre Eterno en la parte superior, así cómo distintas figuras en el intradós del arco. El conjunto es flanqueado por dos columnas de mármol verde. En la parte superior de las columnas, en la cornisa, hay dos figuras de San Pedro y San Pablo. La reja que cierra este acceso es Hernando de Espinosa de 1605.
Cuenta con una reja iniciada en 1530 según su propio diseño por Fray Francisco de Salamanca, aunque no se finalizó completamente hasta finales del siglo por el rejero granadino Juan López según el nuevo diseño del arquitecto Hernán Ruiz. La vidriera que ilumina el interior que hoy vemos es diseño de José Gestoso, en la cual vemos a San Fernando entronizado, es del siglo XIX y fabricada en Munich, la primitiva era renacentista y se perdió en el XVIII.
La capilla está presidida por un retablo de mármol de distintos colores  y orden corintio, donado por el Arzobispo Don Luís de Salcedo y Azcona en 1738, realizado según diseñó de Pedro Duque Cornejo, por el arquitecto Juan Fernández de Iglesias. Lo preside la pintura de su titular, una pintura que estaba sobre un muro de la antigua mezquita, ya cristianizada, en el espacio que hoy ocupa la reja principal, para lo cual en 1578 el arquitecto Asencio de Maeda decide trasladar el muro al lugar que hoy ocupa.

Es una pintura al fresco, en la que aparece la Virgen con el Niño en brazos, de más altura que el natural y con reminiscencias bizantinas. La Virgen lleva una flor en su mano derecha mientras sostiene con el otro brazo al Niño que a su vez lleva un pajarito en la mano, dos ángeles la coronan y un tercero sostiene una filacteria en la que se lee “Ecce María venit”, en la parte inferior otra figura femenina orante, podría tratarse de Doña Leonor, esposa de don Fernando de Antequera, según Ceán Bermúdez. Aunque es una pintura las coronas de orfebrería se añadieron con motivo de la coronación canónica por el Cardenal Ilundain, el 24 de noviembre de 1929, promovida por la devoción popular que gozaba, tanto en España cómo en América, tanto es así que dichas joyas de oro y piedras preciosas las hizo el presbítero orfebre Granda Builla por suscripción popular.
Sobre el altar se encuentra un crucifijo de marfil, al finalizar el retablo se estrenaron la baranda de plata del comulgatorio y las lámparas que peden de los pescantes de bronce, los atriles de plata donados por Francisco Enríquez de Ribera en 1604 y la araña de plata de Hernando Ballesteros de finales del XVI.
Los frontales de plata de esta capilla son muy interesantes, el del altar mayor muestra una cartela central con la Aparición de la Virgen a San Fernando del siglo XVIII y el de la mesa auxiliar, algo mas pequeño, es de la mitad del siglo.
En el muro de la izquierda nos encontramos con el sepulcro del Cardenal Diego Hurtado de Mendoza, encargado por orden de su hermano el Conde de Tendilla al taller del escultor genovés Domenico Fancelli, el diseño es un arco de triunfo bajo el que se encuentra esculpida la figura yacente del Cardenal, en el basamento alternan esculturas de Santos con relieves de pasajes evangélicos y escudos de armas del difunto.

Frente a este sepulcro se encuentra el del Arzobispo Don Luís de Salcedo y Azcona, desafortunada copia del anterior. Decoran los muros veintiuna pinturas todas ellas de Domingo Martínez en 1738, su temática es diversa, destacan las que hacen alusión al traslado del muro y a distintos milagros.

Como antes se comentaba esta capilla cuenta con una amplia sacristía, a la que se accede a través de una puerta de ébano con incrustaciones de bronce y carey. Esta estancia servía de depósito de los ricos ornamentos, joyas y cuadros. De estos últimos existen seis pinturas sobre cobre del siglo XVII que relatan distintos episodios de la vida de la Virgen, una copia de la Virgen de Belén de Alonso Cano, un San Fernando de Murillo, una Inmaculada de la escuela sevillana del XVIII, el Niño Jesús dormido con la Cruz y por último una pintura sobre tabla de Jesús recogiendo sus vestiduras.
40.- ALTAR DE LA CONCEPCIÓN
Está situado a continuación de la capilla de la Antigua, sobre el muro derecho de la Puerta del Príncipe. La reja que cierra este espacio es renacentista del rejero Juan Méndez y Pedro Delgado del año 1562. También conocido por el Altar de la Gamba, un término italiano que significa pierna, refiriéndose a la pierna de Adán que aparece en primer plano en un atrevido escorzo en la pintura central del retablo, obra del pintor Luís de Vargas por encargo del donante Don Pedro de Medina y su hijo el Chantre de la Catedral en 1536.
Consta de ocho pinturas con labores platerescas que las enmarcan, presidiéndolo una Alegoría de la Inmaculada Concepción con el Niño Jesús en brazos, como remate de los ascendientes desde Adán y Eva. Una obra con tintes italianos como consecuencia de lo aprendido en ese país por el autor. Completan esta serie otros lienzos laterales de San Pedro, San Pablo, ángeles músicos y una alegoría de la Iglesia en el banco entre el retrato del Chantre y el escudo de armas de la familia.
41.- ALTAR DE LA SANTA CRUZ
También conocido como Altar de la Piedad, está situado en muro izquierdo de la Puerta del Príncipe o San Cristóbal, lo cierra una reja del XVI. Cuenta con un retablo de pinturas de Pedro Fernández de Guadalupe de 1527 en el que también colaboró Alejo Fernández. En el espacio central aparece el tema de la Piedad y se puede observar que las cabezas, todas ellas magníficas, puede ser la colaboración que prestó Alejo Fernández, al igual que en el resto de obras.
En el muro lateral podemos admirar una pintura al fresco de un elegante y bello San Cristóbal, obra que realizara el romano Antonio Pérez de Alesio en 1584.
42.- CAPILLA DE LOS DOLORES
Anteriormente estuvo dedicada a Santo Tomé, cuneta con una reja sobre la que se ve una vidriera de Arnao de Flandes de 1555 con el Lavatorio de los pies. Otra pequeña de 1931 ilumina el interior, en ella aparece el escudo del Cardenal Ilundain.
La advocación se la da una escultura de candelero bellísima de la Virgen de medio cuerpo de Pedro de Mena de la segunda mitad del XVII.
El retablo barroco del XVIII no es resaltable, sin embargo, está presidido por un Crucificado del XVI de buena calidad, aunque está muy restaurado y atribuido a Juan Bautista Vázquez el Viejo. En las calles laterales y en el remate hay pinturas de la Dolorosa, San Juan, ángeles pasionarios y el Padre Eterno. Todos del siglo XIX.

En esta capilla reposan los restos del Cardenal Marcelo Spinola y Maestre, es un sepulcro realizado en 1912 por Joaquín Bilbao y Martínez, aparece el difunto en actitud orante, tras él un relieve con la Inmaculada inspirada en Murillo.

Las pinturas que se pueden admirar en esta capilla son, la Negación de San Pedro, un cuadro tenebrista, Jacob bendice a sus hijos del XVII ambos de autor desconocido, un Crucificado muy deteriorado, el Traslado de Jesucristo al sepulcro, también tenebrista pero de una mayor calidad que los anteriores, de principios del XVII, Fray Diego de Cádiz, de 1894 y realizado por Virgilio Mattoni. El Nacimiento y la Epifanía ambos muy deteriorados y un Ecce Homo de medio cuerpo de muy buena calidad, atribuido a Alonso Cano.
44.- CAPILLA DE SAN ANDRÉS
Se cierra con una reja antigua aunque tiene añadidos de relieves en los laterales más modernos. Sobre ella se encuentra una vidriera que representa la Última Cena realizada por Arnao de Flandes en el año 1555. Esta capilla estaba destinada para los enterramientos de Don Alvar Pérez de Guzmán y sus herederos, de los que se conservan cuatro figuras yacentes, las mas antiguas de la Catedral, la del fundador, su esposa Doña María de Ayala y dos de sus descendientes, actualmente se encuentran adosados a los muros laterales.
El retablo neogótico cuenta en el centro con una imagen del Sagrado Corazón de Jesús, flanqueado por otras dos sin identificar, realizadas por Claudio Rius en Barcelona. Una escultura preside el retablo, el Cristo de la Clemencia, una obra de 1603 realizada por Juan Martínez Montañés y policromada por Francisco Pacheco. 
Las pinturas que podemos en esta capilla son, la Traslación del Arca de la Alianza y el Cántico de Débora, dos grandes lienzos barrocos del napolitano Lucas Jordán. El Martirio de San Andrés, una copia de otro que se expone en el Museo de Bellas Artes de Juan de Roelas.
















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