Los orígenes se remontan a la Edad Media,
como consecuencia de la propagación de las herejías eucarísticas. Por ello,
para contrarrestar estos movimientos, el Papa Urbano IV instituyó la fiesta del
Cuerpo de Cristo en 1264, posteriormente, el Papa Clemente V confirma la fiesta
en 1311 y seis años después lleva a cabo ciertas modificaciones, introduciendo
elementos que reforzarán la celebración, cómo instituir la obligación de pasear
la Sagrada Forma en procesión triunfal.
Sevilla no fue de las primeras en acoger
esta celebración, pero era tal la influencia que tenía en todo el territorio,
que cuando la asumió, tuvo una gran repercusión en los restantes pueblos de la
península.
Como en todo tipo de acontecimientos, la
celebración del Corpus en nuestra ciudad se torna en barroco, añadiéndole la
solemnidad y suntuosidad y a día de hoy aún persiste. La primitiva procesión
constaba de la Custodia, las parroquias, las comunidades religiosas y las
reliquias e imágenes, además de carrozas engalanadas representando autos
sacramentales, gigantes vestidos con ricas telas que se encarnaban la lucha del
bien y el mal. Además en nuestra Catedral y delante del Santísimo bailan y
cantan al ritmo de antiguas melodías, los seises, niños entre diez y catorce años
que tienen el privilegio papal de poder tener las cabezas cubiertas.
Es una celebración seguida
multitudinariamente por los sevillanos, no es exagerado pensar que la ciudad se vuelca con esta celebración, es uno de los días grandes y más tradicionales, tanto es así, que mantiene el jueves siguiente a la de la Santísima Trinidad como dia para conmemorar esta exaltación eucarística, junto con Granada y Toledo. La organiza la Hermandad Sacramental
del Sagrario, en el cortejo procesional participan distintas imágenes muy ligadas
a la historia de la ciudad, comenzando por los niños carráncanos, parejas de
acólitos que portan hachetas y visten una indumentaria original del XVIII,
aunque vienen acompañando al cortejo desde el siglo XVI, seguidos por el Guión
Sacramental de la Archicofradía del Sagrario. Le siguen representaciones de
hermandades y congregaciones de gloria. Tras ellas va el paso de Santa Ángela
de la Cruz, fundadora de la congregación de las Hermanas de la Cruz, es el paso
más reciente, del año 2009. La imagen de la Santa la realizó José Navarro
Arteaga. La Hermandad de la Amargura por la estrecha relación que tiene con las
Hermanas de la Cruz, es la encargada de realizar el exorno floral que luce el
paso.
A continuación se sitúan las hermandades de
penitencia que no son sacramentales, según el orden de salida en Semana Santa,
hasta el siguiente paso, el de las Santas Justa y Rufina, patronas de Sevilla,
sus imágenes están atribuidas a Pedro Duque Cornejo en el siglo XVIII. El
exorno de este paso y su conducción lo realizan las hermandades de Triana, una
cada año, por la especial vinculación de las Santas alfareras con ese barrio.
Tras este paso van las restantes hermandades de penitencia.
A diferencia de los pasos de Semana
Santa, estos van con ruedas excepto la Custodia que sí lleva costaleros. Le siguen los pasos de San Isidoro y San
Leandro. Son imágenes labradas en plata en el siglo XVIII por Pedro Duque
Cornejo, fueron realizadas para el altar del Corpus en la Catedral, del paso de
San Isidoro se encargan los hermanos de la Hermandad de San Isidoro y el de Sal
Leandro la Hermandad de la Macarena.
A continuación se sitúan las
representaciones militares y el Pendón de San Fernando que es portado
tradicionalmente por el Gobernador Militar, seguidos por el paso de San
Fernando, rey conquistador de Sevilla, a continuación le siguen las
representaciones de los cuerpos policiales, representaciones de Cámaras y
Colegios Oficiales, Jefaturas de las distintas Ramas, Excelentísimo Ateneo de
Sevilla, Reales Academias, Universidad, Cuerpo Consular, comisiones de las
Audiencias Provincial y Territorial, de varias Órdenes Militares, la Junta
Superior del Consejo General de Hermandades y Cofradías de Sevilla, de la
Delegación Diocesana de Acción Católica y de Cáritas Diocesana.
A continuación la Inmaculada Concepción,
es una escultura completa policromada debida a Alonso Martínez en el siglo
XVII, su exorno lo realiza la hermandad de el Silencio. Tras la Inmaculada se
sitúa la Asociación de Nuestra Señora de los Reyes y San Fernando y la
Archicofradía Sacramental del Sagrario.
Tras ellos el Niño Jesús, procesiona bajo un baldaquino de plata, esta imagen es una obra maestra de Martínez Montañés de 1606,
representa el modelo universal de esta iconografía. El exorno lo realizan los hermanos y costaleros de la
Archicofradía Sacramental del Sagrario, propietaria de la imagen.
Después las
representaciones del Seminario Diocesano, de órdenes terceras, del clero
regular y de los diáconos. A continuación la Santa Espina, a este paso le
acompañan representaciones del Tribunal Eclesiástico, del clero secular, de la
Curia Diocesana y de la Universidad de Curas Párrocos. Precedidos de la cruz
arzobispal, procesionan a continuación el coro de la Santa, Metropolitana y
Patriarcal Iglesia Catedral de Sevilla y los Seises de Sevilla, con trajes
eucarísticos rojos y blancos. Tras ellos, el pertiguero abre paso al Cabildo
catedralicio, del que forma parte la Real Maestranza de Caballería de Sevilla
cuyos miembros asisten en traje de gala.
Y por último la Custodia portando la
Sagrada Forma, la célebre custodia de plata de Arfe, realizada por Juan de Arfe en 1580, llamada por algunos la
Custodia Grande. Consta de cuatro cuerpos. El primero representa a
la Iglesia militante, con 36 escenas de los testamentos en relieve, más los
padres de la Iglesia, Santo Tomás y San Dámaso. El segundo aloja el viril rodeado
de los cuatro evangelistas, con seis parejas de santos vinculados a Sevilla,
más seis relieves. El tercero está dedicado a la Iglesia triunfante con el
Cordero apocalíptico sobre el libro de los siete sellos, más símbolos de los
evangelistas y relieves. En el cuarto va una representación de la Trinidad.
Corona una figura de la Fe que sustituyó a una esfera con una cruz. Doce
sacerdotes con casullas blancas le abren el camino. Tras la custodia va el
arzobispo de Sevilla acompañado por un diácono y subdiácono y el deán como
presbítero asistente.
Le siguen representaciones del Gobierno,
del Ayuntamiento y la Diputación Provincial, con miembros de la Policía Local
de gala, cerrando el cortejo una compañía mixta de los Ejércitos de Tierra y
Aire, con escuadra y música.
Por otro lado a primera hora de la mañana
es trasladado desde la Iglesia de los Terceros el Señor de la Sagrada Cena
sobre la canastilla del Cristo de la Humildad y Paciencia camino del Palacio
Arzobispal, llegando allí en torno a las 8:00 horas, en donde se instala en la portada
de su fachada lateral.
Hasta aquí la procesión del Corpus, pero
Sevilla además le aporta toda una decoración efímera, se engalanan los balcones
con colchas, mantones de Manila y tapices, el suelo por donde pasa la procesión
se cubre de romero y pétalos de rosa, la Plaza de San Francisco se cubre con
toldos soportados sobre postes con guirnaldas y se completa con Arcos
triunfales a ambos lados, además del bellísimo y completo en cuanto a su
decoración, Altar presidido por la Virgen de la Hiniesta, patrona del Consistorio
y situado ante la puerta del Ayuntamiento.
Otros altares a lo largo del
recorrido colocan las hermandades y los escaparates de las tiendas se ven
decorados con motivos alegóricos a la Festividad del Cuerpo de Cristo.
Magníficas fotografías! Os dejo un enlace donde podéis ver fotos antiguas de la Av. de la Constitución y la Pz. de San Francisco. Entre ellas se incluyen varias de la procesión del Corpus Christi. Espero que os guste: http://goo.gl/0k5V1. Saludos.
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