17 de mayo de 2013

ENTRADA, PALACIO MUDÉJAR Y JARDINES



PUERTA DEL LEÓN
Es la puerta principal al recinto amurallado, se corresponde con la etapa almohade y cuenta en su parte frontal sobre el dintel con un lienzo cerámico que representa a un león heráldico portando un crucifijo y una corona con una banda y una inscripción que dice “Ad Utrunque” “por tanto”, antiguamente se denominaba Puerta de la Montería ya que daba paso a través de arcos almohades al patio del mismo nombre, este lienzo de muralla pertenece al primitivo recinto del siglo XI Al Muwarak “Alcázar Bendito” y el trozo de muralla de la izquierda pertenecía a la antigua Casa del Gobernador de principios del siglo X.
Tras pasar esta puerta inmediatamente nos encontramos con el Patio del León, con cuatro macizos de setos en los que podemos ver que crecen distintas especies de flora, cómo laureles, cipreses, naranjos, granados, etc.
Al fondo nos encontramos con tres grandes arcos que dan paso al patio de la Montería, estos arcos en un principio tenían puertas que eran defendidas por el cuerpo de guardia, a la izquierda nos encontramos con la Sala de Justicia y contiguo a ésta el Patio de Yeso. A la derecha se encuentra una estancia que en el siglo XVI era la Casa de Contratación.
SALA DE JUSTICIA 
 
 Se construye en 1.340 en tiempos de Alfonso XI, conmemorando la victoria en la Batalla del Salado, también se le conocía cómo la Sala de los Consejos, lugar de reunión de los visires, es de planta cuadrada y sus paredes están decoradas con yeserías con elementos vegetales y escudos heráldicos y una estructura de arcos ciegos, el techo es mudéjar con decoración de lacería islámica, en el centro de la estancia se ve una pequeña alberca.
PATIO DE YESO
 
Es contiguo a la Sala de Justicia, quizás sea la parte almohade mas antigua del conjunto monumental y afortunadamente se mantiene casi intacta, es una parte de lo que fuera el Palacio Islámico. Es una estancia con una gran riqueza en su decoración.
PATIO DEL CUARTO MILITAR
Podemos destacar una fuente octogonal en el centro y una galería perimetral, posiblemente fuera el lugar en el que se asentaba la escolta que guardaba todo el recinto palaciego.
CUARTO DEL ALMIRANTE
En este cuarto se encontraba la primitiva Casa de Contratación fundada por los Reyes Católicos para el comercio con las posesiones de ultramar, además se usaba como sede del Tribunal del Almirantazgo de Castilla. Es de planta rectangular y muy amplia, una techumbre del siglo XVI, de sus paredes cuelgan cuadros de grandes dimensiones y cierto valor pictórico, como por ejemplo, presidiendo el Salón nos encontramos con La inauguración de la Exposición del 29, de Alfonso Grosso. Las Postrimerías del rey Fernando III, de Virgilio Mattoni y la toma de Loja por Fernando el Católico de Eusebio Valdeperas, además aparecen retratos de Fernando VII y María Cristina de Nápoles, ambos son de principios del XIX y su autor es Carlos Blanco, así como los retratos de los duques de Montpensier.
 
Anexa a este Cuarto se encuentra la Sala de Audiencias que a veces se usaba como capilla,  presidiendo la estancia nos encontramos con la Virgen de los Mareantes o del Buen Aire de Alejo Fernández, pintado alrededor de 1531, al que los marinos que iban a zarpar se encomendaban. Tiene un banco corrido perimetral de mármol blanco que abarca toda la sala, era el lugar de reunión con oficiales y cosmógrafos. El artesonado renacentista con inspiración musulmana es del siglo XVI. Rodeando la sala los escudos de los distintos almirantes de la flota española desde su fundación en 1248, desde Bonifaz a Cristóbal Colón, recibido éste en esta estancia por la propia reina Isabel la Católica tras su segundo viaje.
En uno de los extremos del Cuarto del Almirante se encuentra la sala de los abanicos en la que se expone una extraordinaria colección de este complemento, esculturas de bronce y espejos, sin embargo en su momento era utilizado por la reina Isabel II como dormitorio.
PATIO DE LA MONTERÍA
Su nombre viene dado porque era allí donde se reunían los grupos de monteros que acompañaban al Rey en sus partidas de caza. Tiene forma trapezoidal y a su derecha nos permite el paso al Cuarto del Almirante y el acceso a las escaleras que nos llevan a la planta alta. Está situado tras los arcos que le separan del Patio del León y delante del Palacio Mudéjar de Pedro I y a su derecha se localiza una galería de dos alturas con arcos de medio punto labrados en ladrillo visto sobre columnas de mármol de orden toscano en la zona baja y en la alta aparece toda la arcada acristalada soportándose en columnas jónicas. La techumbre de ambas galerías es del siglo XVI  A la izquierda vemos una serie de edificaciones del siglo XVIII levantadas con ocasión del terremoto de Lisboa de 1755
PALACIO DEL REY DON PEDRO
Este Palacio se construye por iniciativa del rey Pedro I en la segunda mitad del Siglo XIV, entre 1.364 y 1.366, como podemos ver en la inscripción que aparece en las puertas del Salón de Embajadores. En principio estaba destinado a ser la residencia privada de la familia Real, finalidad que aún se mantiene en la actualidad, ya que es la residencia oficial de los Reyes de España o de aquellos Jefes de Estado que visitan la ciudad, el carácter oficial lo ostentaba el Palacio Gótico. El proyecto contemplaba dos áreas bien definidas, a la izquierda del vestíbulo  un área creada alrededor del Patio de las Doncellas pensada para la vida oficial y a la derecha de ese vestíbulo otra alrededor del Patio de las Muñecas para la vida íntima y familiar.
En su fachada, ejemplo del arte mudéjar, destaca la puerta con un marco adintelado y se pueden apreciar la ornamentación vegetal propia del arte islámico, los pámpanos de la vid, a ambos lados se ven dos arcos polilobulados ciegos apoyados en columnas marmóreas, por encima se pueden apreciar toda una serie de pequeños arcos polilobulados ciegos sostenidos por pequeñas columnas, apareciendo de nuevo los motivos vegetales y heráldicos de la realeza castellana, en el plano superior aparecen las ventanas del piso alto del mismo estilo que los anteriores y por encima de estas aparece un friso de cerámica en el que aparece una inscripción repetitiva del principio nazarí “Y no hay vencedor sino Alá” y enmarcando todo este friso esta otra inscripción que relata el porqué de esta construcción “el muy alto et muy noble et muy poderoso et muy conqueridor don Pedro por la gracia de Dios rey de Castilla et de León, mandó fazer estos alcázares et estos palacios et estas portadas que fue fecho en la era de mill et quatrocientos y dos años”. En su interior se combinan los motivos heráldicos y emblemas castellanos con esa decoración islámica, basándose en la azulejería y en los techos mudéjares. Está considerado el modelo perfecto de la arquitectura mudéjar. La parte alta se construye tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos como demuestran las granadas labradas en yeso que aparecen como marco de las ventanas.
VESTÍBULO
Es una estancia de pequeñas dimensiones y acodada que aparece al traspasar la puerta de entrada del Palacio Mudéjar, nos lleva a la zona oficial del Palacio y a la Familiar. Esta estructura arquitectónica sigue los cánones islámicos, no permitir que desde fuera se pueda ver la intimidad que encierra el interior. Está dividido en tres espacios por arcos de medio punto peraltados que descansan sobre columnas con capiteles visigóticos y en sus arquivoltas abunda la yesería mudéjar prolongándose por el friso. Todo el conjunto goza de un magnifico artesonado. Desde un extremo se puede acceder al Palacio Alto a través de unas escaleras del siglo XVI contemplándose dos pequeñas bóvedas del siglo XII demostrando la existencia de edificaciones de ese periodo.  
PATIO DE LAS DONCELLAS
Es el patio central del Palacio Mudéjar, lugar en el que se desarrollaba la vida oficial de la Corte, tiene forma rectangular apreciándose dos alturas. La inferior está configurada en torno a un estanque alargado y rodeado por una serie de arcos polilobulados que se sostienen en columnas dobles de mármol, siendo los arcos centrales de cada lado de mayor amplitud, los paños que los cubren denotan la inspiración granadina al aparecer calados, la galería que forman cuentan con un rico artesonado y sus paredes están de decoradas con una excelente muestra de azulejos. Las labores de yeso que decoran el friso interior de esos corredores repiten el lema nazarí “Sólo Dios vence”. La planta superior es renacentista siguiendo la moda italiana y cuenta con arcos de medio punto sobre columnas jónicas en los que aparecen yeserías platerescas en perfecta conjunción con el mudéjar. De su construcción primitiva queda la planta baja, siendo los Reyes Católicos los que mandarían hacer los techos, posteriormente se sustituyeron los pilares que soportaban los arcos por columnas corintias y yeserías clásicas y construir la planta alta para albergar la celebración de la boda de Carlos I con Isabel de Portugal. Las distintas dependencias se abren a este patio mientras que uno de sus lados es colindante con el Palacio Gótico.
DORMITORIO DE LOS REYES MOROS
Está compuesto por dos salas paralelas, una exterior que da al Patio de las Doncellas a través de un arco angrelado y otro lobulado y tres ventanas con celosías caladas en la parte superior, destacando una magnifica techumbre renacentista y motivos geométricos de lacería. La Sala exterior a la que se accede a través de un arco de medio punto, cumpliría la función de Cámara Regia y la otra sala interior estaría destinada a dormitorio de verano, se accede a través de un triple intercolumnio sostenido en sendas columnas, teniendo tres celosías de yeso con puertas de madera talladas con lacería, llamadas gorroneras, sirviendo de decoración al abrirse y quedarse paralelas a la lienzo de pared. En ambas salas la techumbre es un elemento decorativo muy destacable combinando las labores de lacería y los motivos renacentistas, así cómo su azulejería.
PATIO DE LAS MUÑECAS
Se accede desde la antesala de la Alcoba Real. En este Patio se desarrolla la vida privada de Palacio, su nombre viene dado por las pequeñas cabezas, nueve en total,  que decoran los arcos, en esa planta baja se puede contemplar una rica ornamentación de azulejos y arabescos de estuco y yeserías restauradas  y columnas de mármol blanco, negro y rosado coronadas por capiteles califales, que soportan sus arcos. En cuanto a la planta alta data de los siglos XVI y XVII, sus arcos rebajados sobre columnas y antepechos de mármol, pero en el siglo XIX sufrió serias modificaciones que le hicieron perder el encanto primitivo. Este Patio es pequeño y delicado, gozando de un equilibrio asimétrico en sus frentes menores.
SALA DE LOS REYES CATÓLICOS Y CUARTO DEL PRÍNCIPE
Es un conjunto en el que la sala alargada y central tiene en sus extremos otras pequeñas y cuadrangulares. Recibe el sobrenombre de Cuarto del Príncipe en honor del primogénito de los Reyes Católicos, Don Juan, nacido en este Palacio en 1478. En esta sala se puede ver que aún conserva el suelo original, el artesonado del techo se colocó por orden de los Reyes Católicos, siendo de gran belleza en estas tres estancias, desde un elegante artesón ochavado a la derecha, al techo plano de casetones decorados con labores de lazo y piñas, todo ello pintado y dorado, se completan con un friso tallado en el que se le inserta una cartela que dice “Acabóse esta obra año 1543. Juan de Simancas me fecit. Se doró y pintó año de 1854”. Está situada entre el Jardín del Príncipe y el Patio de las Muñecas. La tercera Sala de este conjunto presenta al igual que las anteriores una extraordinaria techumbre de lazo taraceada, apoyándose en un friso en el que aparecen los emblemas de los Reyes, el yugo y las flechas, alternando con recuadros pintados imitando el estilo plateresco, cuenta con un ajimez, ventana arqueada con una columna que la divide, que permite ver el Jardín del príncipe. Los adornos de yeserías que adornan la puerta de acceso son auténticos. Desde esta Sala podemos pasar al Salón del Techo de Felipe II.
SALÓN DE EMBAJADORES
 
Es una de las salas mas importantes del Palacio de Pedro I, en ella se solían celebrar las audiencias públicas de la corte. Su entrada es a través del Patio de las Doncellas y un gran  arco del que se conservan las puertas talladas originales, policromadas y doradas. Llama la atención su espléndida cúpula semiesférica de madera dorada y entrelazada simbolizando el Universo, se interpretaba así para que la nobleza castellana que estaba enfrentada al Rey, entendiera que por encima del Rey sólo está el Creador, el friso que la rodea contiene las pinturas de los reyes españoles desde los visigodos hasta Felipe III, El paso de círculo a cuadrado de la planta se realiza a través de las pechinas doradas de los ángulos, por debajo otro friso con fondo azul en el que aparecen las pinturas de treinta y dos bustos femeninos y por debajo de éste otro friso con leones y castillos también se pueden admirar los estupendos balcones de hierro forjado, la azulejería se sigue manteniendo en prefecto estado, recordemos que es del siglo XVI y la decoración con motivos vegetales de las tres arcadas triples y simétricas de arcos de herradura soportados por columnas de mármol, las yeserías que revisten las paredes con motivos geométricos, atauriques y símbolos heráldicos confieren al Salón la belleza que disfruta. Es una estancia ricamente decorada ya que era el lugar de recepción de los Embajadores y en la época abadí se utilizaba como Salón del Trono dándole este uso también los reyes castellanos. 
Es una sala rectangular o de media caña, la más larga de este Palacio Mudéjar, vemos un arco triple de herradura sobre columnas de mármol con capiteles califales, en el que abundan las yeserías con motivos avícolas, en las que destacan dos pavos reales que dan nombre al arco, Arco de los Pavones, dando paso al Salón de Embajadores, es de destacar el magnifico friso que corre a lo largo de este arco en el que se pueden ver siluetas doradas de distintas aves, por encima de ello tres celosías caladas. La techumbre que da nombre al Salón es de madera formando artesones cuadrados y tallados con motivos geométricos alternándose sucesivamente. 
SALA DE INFANTES
Destacable es en estas salas la decoración de los frisos de yeserías en los que aparecen unos medallones con siluetas de color blanco representando escenas caballerescas entre esfinges y arpías, además de motivos vegetales cómo hojas de vid, higuera y encina. La techumbre se monta en tiempos de Felipe II.
SALÓN DE LOS PASOS PERDIDOS
Contiene yeserías del siglo XIV y una techumbre de taracea embutida con una cenefa policromada de singular belleza, se encuentra en el Palacio Mudéjar, mide unos 25 metros cuadrados, el actual techo es construido por los Reyes Católicos en el que aparecen los escudos de la Corona.
SALÓN DEL TECHO DE CARLOS V
Se encuentra enfrente del dormitorio del Rey moro. En un principio era la capilla del Palacio de Pedro I, siendo Carlos V el que ordenara construir ese magnifico techo para albergar su boda con Isabel de Portugal, compuesto por casetones octogonales con medallas, escudos imperiales y macollas florales, mientras en el centro se disponen trece artesones que amparan los bustos tallados de guerreros, damas, ancianos, y jóvenes, interpretando los dos primeros cómo a el Emperador y a su esposa, resultando el conjunto uno de los mejores ejemplos renacentistas del recinto palaciego. Se construye entre 1.541 y 1.543. Un extraordinario arco de medio punto divide la estancia para que sirviera una parte como presbiterio, con posterioridad a esta modificación se traslada el oratorio a la planta alta.
JARDÍN DE LA GALERA Y LA COLUMNA DE AL-MUTAMID
 http://www.sevillaen360.es/esfericas/alcazar27/alcazar27.html 
En este Jardín destaca sobre la propia vegetación la columna dedicada al Rey Al-Mutamid, el Rey poeta. De su amor por la poesía cuenta la leyenda que un día paseando a orillas del Guadalquivir con su amigo Ibn Ammar, iban improvisando poemas, en un momento dado se levantó una ligera brisa y dijo: "El viento tejiendo lorigas en las aguas".
Ante lo cual esperaba la respuesta de su compañero. Sin embargo, Ibn Ammar no tuvo tiempo de responder, puesto que ambos oyeron una voz femenina que completaba la rima: "¡Qué coraza si se helaran!".
La voz correspondía a una joven muchacha escondida tras los juncos. Era una joven bellísima llamada Rumaikiyya, esclava de un arriero.
Al-Mutamid quedó inmediatamente enamorado, la llevó a su palacio y la hizo su esposa, tomando el nombre de Itimad. Cuando Al-Mutamid fue depuesto, Itimad partió con él al exilio. Al-Mutamid acabó sus días en Marruecos, sumido en la pobreza, añorando su pasado sevillano. Murió en 1.095 en la aldea de Agmat, donde aún hoy puede visitarse su tumba. En el año 1991, el Ayuntamiento de Sevilla rindió un merecido homenaje al Rey Poeta colocando en los jardines del Alcázar y más concretamente en el Jardín de la Galera, una columna en su memoria. 

JARDÍN DE TROYA
Este jardín es más parecido a los patios que se conservan en Sevilla, destaca la fuente central musulmana del siglo X vertiendo su agua a través de pequeñas cabezas de leones, también es destacable la galería que limita su espacio realizada por Vermondo Resta en 1606.
JARDÍN DE LAS FLORES
Al entrar en este jardín nos sorprendemos con la gruta fuente adornada en su momento, 1589 a 1601, con figuras, conchas, nácares y pequeños crustáceos además de la pintura de colores vivos, con posterioridad se construyó en su lugar un nicho manierista en el que se conservan restos primitivos que sirven de hornacina al busto de Carlos V, por encima el escudo de Castilla, delante de este conjunto aparece la fuente del siglo XVII que no debe faltar en estos jardines y a la izquierda un estanque.
JARDÍN DEL PRÍNCIPE
Es un pequeño jardín anexo al Salón del Techo de Felipe II y el primero que aparece tras salir del Patio del Asistente, formaba parte de esa zona íntima y familiar del Palacio Mudéjar, su configuración está limitada por cuatro bloques de setos y una fuente en su intersección, a pesar de sus reducidas dimensiones hay gran variedad de vegetación arbórea. En la fachada cercana al Patio del Asistente se encuentran alineadas a todo lo largo una serie de columnas de mármol cuya función es meramente ornamental, a su izquierda una galería que lo separa del Jardín de las Flores.
PATIO DEL ASISTENTE
Debe su nombre al asistente Don Pablo de Olavide que. fijó su domicilio en esta estancia, en ella se llevaban a cabo reuniones literarias y era lugar de cita social, es una estancia que trae recuerdos castellanos, esta construido a dos alturas con galerías en ambas, hechas en madera y soportadas las de abajo en columnas toscanas de mármol.
PATIO DE LEVÍES
Recibe su nombre porque los materiales empleados procedían de la Casa de los Levíes en plena judería. Podemos ver un lienzo con almenas al que se adosa una fuente que surte un estanque alargado. En uno de los laterales se ve un mosaico de azulejería con la imagen de la Inmaculada.


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