Toda la estructura se mantiene por un pilar central,
eje de una escalera que lo circunda para el acceso a las plantas superiores, el
primer cuerpo cuenta con tres alturas y la altura total de la Torre es de poco
mas 36 metros siendo su diámetro máximo de 15 metros.
Hay teorías que interpretan el porqué de
la planta dodecagonal, y pudiera ser cómo una representación de la Rosa de los
Vientos en la que cada una de las caras ofrece un aspecto distinto, según sea
par o impar, variando el orden de ventanas o saeteras. La decoración exterior
es sobria pero elegante, manteniendo en las almenas de las antiguas murallas.
El segundo cuerpo presenta arcos ciegos de herradura. Es uno de los primeros
edificios con recubrimiento cerámico.
La Torre era de vital importancia estratégica,
primero servía de atalaya para la defensa de la ciudad de las invasiones que
podrían llegar a través del río, para ello se utilizaba una enorme cadena de
hierro que atravesaba el río de orilla a
orilla y servía de soporte para el puente hecho con barcas unidas unas a otras que
permitían la entrada de suministros desde el Aljarafe y posteriormente, tras el
Descubrimiento de América para la custodia de los metales preciosos que
llegaban de ultramar.
La Torre sufrió serios desperfectos por el terremoto
de Lisboa de 1.755, por lo que el Marqués de Monte Real decidió demolerla, sin
embargo el proyecto no se consolidó gracias a la oposición que mantuvo el
pueblo y consiguiendo la intervención del rey Carlos III en su favor, por lo
que se decide reforzar la planta inferior y construir el último cuerpo de la
torre y su cúpula.
Este no fue el único episodio en el que su
supervivencia estuvo en jaque, en 1.868 con la revolución que consiguió
destronar a Isabel II, los revolucionarios intentaron derruirla y nuevamente el
pueblo consiguió salvarla.
En 1.931 se le declara monumento histórico-artístico
y en 1.936 el Ministerio de Marina dispone que se dedique a Museo Marítimo,
albergando instrumentos de navegación antiguos, cartografía, grabados, maquetas
y documentos históricos que reseñan la importancia de la ciudad con el tráfico
de mercancías y personas a través del río.
Con respecto al origen de su nombre, no hay acuerdo
unánime, unos lo achacan al depósito de metales preciosos y otro al alicatado
exterior que daba ese reflejo dorado. Sin embargo, en la restauración que se le hizo en
2.005, se descubrió que el brillo que hasta entonces se atribuía al
revestimiento cerámico, era en realidad producido por una mezcla de mortero,
cal y paja prensada. Hoy la Torre del Oro es uno de los monumentos
emblemáticos de la ciudad.
Existen una serie de leyendas que podríamos
denominarlas falsas, por ejemplo que la cadena que servía para la protección de
la ciudad en época almohade, estaba sustentada en la orilla de Triana en otra
torre, esa torre jamás existió, tan sólo había una cadena que era la que
mantenía unidas las barcas, que a modo de puente unía ambas márgenes del río.
Otra de las leyendas es que toma el nombre de los
metales preciosos que custodiaba, parece que no es así, ya que el oro y la
plata que llegaba de ultramar se guardaba en la Sala del Tesoro de la Casa de
Contratación.
Otra de las leyendas, no se sabe si es cierta, cuenta
que era utilizada por Pedro I para verse a escondidas con ciertas damas, como
es el caso de Doña Aldonza, que vivía en el interior de la Torre, ésta era hermana
de Doña María Coronel, a la que también cortejó y para evitarlo, se vertió sobre
sí misma aceite hirviendo.
Torre
de Plata
A partir de la conquista por Fernando
III, pasa a llamarse Torre de la Victoria, aunque nunca caló en el pueblo este
nombre, conservando el primitivo.
En el levantamiento revolucionario de 1.868
derriba las murallas que rodeaban el Alcázar, dejando aislada esta Torre y su
progresivo abandono, tanto es así, que estuvo olvidada y escamoteada su visión
desde el exterior por las edificaciones que la rodeaban, cómo el corral de las
Herrerías, para dar cobijo a la población con menor poder adquisitivo y cuya
ocupación fuera las relacionadas con el hierro y el carbón.
Recientemente se ha descubierto, en el interior de un establecimiento hostelero de la
antigua Casa de la Moneda, una torre de planta cuadrada denominada Torre de Bronce, que bien pudiera ser restos de
la antigua fortificación y que no estaba documentada, se supone que es de los
siglos XI y XII, este hallazgo se descubrió al remodelar un local situado en la
calle Santander nº 1 y tras el enfoscado se pudo ver un tapial almohade de
ladrillos finos, de la Torre sólo se conserva prácticamente la mitad.
Adjudicándole el nombre de Torre de Bronce.
Que historias bien contadas y bien documentadas.
ResponderEliminarEs increible este blog por lo completo y lo educativo. Los felicito!!